Hacer click en la imagen para escuchar la canción |
La letra habla de un fanático, de un hincha de Boca apasionado por "el cuadrito lindo de su amor", como cada uno de nosotros que escucha esta canción, como para que cualquiera se sienta identificado. ¿Quién no se acostó con la azul y amarilla, la llevó con orgullo al laburo o vistió su coche con cositas de Boca?
También menciona a Marzolini, que al '71 ya llevaba once temporadas continuas vistiendo la azul y oro, ganando seis títulos (1962, 1964, 1965, los Nacionales 1969 y 1970 y la Copa Argentina de 1969) y siendo uno de los emblemas de los mejores equipos con los que contó nuestro club (historiadeboca.com.ar). Nuestro fanático, del que habla la letra, asegura tener los botines del exquisito marcador izquierdo.
Además, hace referencia a Alberto J. Armando, el presidente de la institución que tantas veces es mencionado en las letras de las canciones dedicadas al club mientras él lo dirigió. A veces de manera genuina, otras veces debido a propaganda oficial, lo cierto es que "el Puma" está bien presente en el cancionero boquense. En este caso, nuestro fanático lo idolatra; tiene una foto que ocupa la pared del livin de su casa y se pone de pie cada vez que lo ve. Suponemos que tamaña adoración debía estar influenciada por el entusiasmo generado no sólo por los títulos recientemente obtenidos sino por los avances en la construcción de la Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
Como sea, esta canción, habla de modo un tanto inocente de la mitad más uno del país y rescata, eso sí, una de las principales características del boquense de alma: el corazón y la pasión volcadas hacia el cuadrito de nuestros amores.
Letra:
Fanático él, qué poca carpeta
acaso se acuesta con la camiseta
y si se la pone para ir al laburo
es porque se siente mucho más seguro.
Fanático él, porque hace derroche
de algunas cositas que cuelga en el coche
y pinta las llantas y el techo también
de azul y amarillo porque queda bien.
Es la mitad más uno del país,
de ser hincha de Boca
te pasa el banderín por la nariz
y a ver quién lo provoca.
Cuando el juez mete la pata
chilla bronca, sufre y mata
si está por venir un crack (¿?)
pero fuera de la cancha
es un tipo pata ancha
un coso fenomenal.
Es la mitad más uno del país,
y más dos, si querés
y más tres.
Pero le sobra tanto corazón
volcando la pasión
que brota de raíz
por el cuadrito lindo de su amor
que tiene la mitad más uno del país.
Fanático él, que abraza a su pibe
ya lo hacía socio, pero no de RiBer
que guarda con celo un par de botines
que según él dice son de Marzolini.
Fanático él, no sean marmotas
porque tiene un cuadro de Alberto J.
que abarca del livin toda la pared
y cuando lo mira se pone de pie.
Es la mitad más uno del país
y más dos, si querés
y más tres.
Pero le sobra tanto corazón
volcando la pasión
que brota de raíz
por el cuadrito lindo de su amor
que tiene la mitad más uno del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario